Un antiguo paso peatonal en Chesham, Inglaterra, fue vaciado tras semanas de inundación, solo para revelar una sorprendente fuente natural que fluye desde una grieta en el sistema de drenaje. El hallazgo ha despertado interés técnico y ecológico en la zona.
La estructura, ubicada bajo St Mary’s Way, había sido catalogada como un riesgo sanitario por las autoridades locales debido al agua estancada y la acumulación de desechos. El ayuntamiento confirmó que el lugar permanecerá cerrado mientras se investigan las opciones a futuro.
Equipos municipales ya iniciaron una limpieza completa del túnel, apagaron el sistema eléctrico por precaución y anunciaron estudios hidrológicos para evaluar el comportamiento de la nueva corriente de agua.
El caso ha reabierto el debate sobre el mantenimiento de infraestructuras antiguas y cómo fenómenos naturales pueden alterar su funcionamiento sin previo aviso.
